Lugar: Kinlochleven, Highlands escocesas
Situado en la costa oeste de Escocia, Kinlochleven es uno de los lugares más complicados para rodar, y en invierno es peor aún. Los días son cortos, hay poca luz y el terreno es abrupto. El lago Leven se encuentra rodeado de altas montañas y fue famoso en una época por su fundición de aluminio, las nubes empiezan a cubrir las cimas y el ambiente es oscuro y sombrío.
El aire quema los pulmones en el ascenso por una carretera con pendiente muy pronunciada. A la cima se llega jadeando, con el tiempo justo para descansar unos instantes y admirar las vistas.
El descenso es por senderos rocosos y sueltos, muy rápido. Hay que ir atento, planear bien la trazada y no distraerse con las espectaculares vistas. Un sendero estrecho nos lleva hasta el valle con tramos de piedras exigentes, giros cerrados y largas rectas en descenso constante. La erosión ha modelado este sendero y el agua rezuma por todas partes. ¿No dicen que hay que fluir como el agua? Este sería el lugar perfecto para poner a prueba la nueva línea de ropa para invierno SCOTT Storm.